Aunque muchas personas tengan miedo, según los científicos, el movimiento involuntario del objeto utilizado como indicador de respuestas en el tablero no representa ninguna conexión con el mundo espiritual. Sin embargo, ellos admiten que es posible hacer movimientos sin darse cuenta de que es uno quien los está realizando.
Por lo tanto, en la tabla de Ouija, no son los espíritus los que están moviendo el objeto, son las propias personas que lo están sosteniendo. Este fenómeno se conoce como el efecto ideomotor. Que consiste en la influencia de la sugestión sobre los movimientos corporales involuntarios e inconscientes.
Puedes comprobarlo, con los propios ojos al atar un peso, como un anillo o un botón, en una cuerda (de preferencia con más de 30 cm). A continuación, mantenga la punta del hilo con los brazos estirados por delante para que el peso pueda oscilar libremente. Trate de mantener el brazo completamente quieto. Tenga en cuenta que el peso comenzará a girar en sentido horario o anti-horario en pequeños círculos.
No empiece a este movimiento por cuenta propia. En vez de eso, hazte una pregunta – puede ser cualquier cosa. Considere que el peso se mueve en sentido horario para responder que “sí” y en el anti-horario para responder que “no”. Mantén ese pensamiento en la cabeza y, en breve, aunque se trate de no hacer ningún movimiento, el peso va a empezar a girar y responder a sus preguntas.
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